Y lo admito, me he vuelto humana. Porque sólo el ser humano puede cambiar al borde del precipio... Y sólo una humana tan masoquista puede amarte tanto.

martes, 22 de noviembre de 2011

It's hard to deal with the pain of losing you everywhere I go... but I'm doing it.

Pensar en estas noches frias de Noviembre. Verme sentada en mi cuarto, frente al ordenador. Ver que estás conectado, pero que no tengo el valor de hablarte. Por que no quiero arriesgarme a encontrar un silencio por tu parte.
Sin embargo, se que en lugar donde estás, piensas en mí. Tus palabas no lo dicen, pero tus gestos permanecen.
Si estamos solos es porque así lo queremos. O más bien, porque así lo quisiste. Por tu cobardía, y yo por mi manía de aferrarme al pasado y a algo que ni si quiera tengo la certeza de si volverá a ocurrir.
Que si aún dices: venga... yo digo: vale.




Que no entiendo nada. Que todo eso es un asco. Que intento rehacer mi vida, 
y cada fin de semana que estás se desmorona. Intento seguir, te lo juro, pero no puedo.
Que necesito un cambio de aires desde hace meses, pero que no puede ser aún.

lunes, 10 de octubre de 2011

*


Quiero pasar frio en invierno y calor en verano. Quiero ver gente a todas horas, y oír el tráfico hasta saciarme. Quiero no ser capaz de ver las estrellas por las noches por culpa de la iluminación, para apreciar más mis escapadas a Mérida. Quiero conocer a gente nueva y que se me peguen sus acentos. Quiero viajar en metro y cercanías a diario. Quiero sentir que estoy cerca de todo el mundo. Quiero ver que tengo más libertad. Quiero hacer locuras por la Gran Vía y que la gente ni se percate de que estoy ahí. Quiero hacer fotos a sitios desconocidos para mí y perderme por ellos. Quiero ver Starbucks en cada esquina. Quiero andar por la calle y escuchar mil idiomas diferentes. Quiero ver las puestas de sol sobre edificios altos. Quiero estar cerca de Atocha y Barajas para tener la sensación de que puedo escapar en cualquier momento. Quiero ser la excusa de mis amigos ‘’para visitar Madrid’’.

En definitiva… bueno, creo que ya sabéis lo que quiero ;)


MUEROMUEROMUERO. En 50 minutos (más o menos) sabré si me voy a Madrid. ENSERIO. Que desesperación. Apúf.

domingo, 21 de agosto de 2011

Time to decide about the future... ohh, fuck off.

NONONONONO.
Esto está yendo demasiado deprisa.
Es totalmente imposible que hace dos días mal contados estuviera entrando en el Salón de Actos del Santa Eulalia por primera vez con otras 200 personas que no conocía de nada, y ahora, en cuestión de semanas, tenga que separarme de esos amigos que he hecho a lo largo de 18 años.
Increíble, pero cierto.
Todo esto ha ido demasiado deprisa. Y aún me quedan demasiadas decisiones que tomar. Ni si quiera sé a ciencia cierta lo que quiero estudiar. Ni si elegiré la calurosa Andalucía, el frío polar de los inviernos en Madrid o me quedaré en mi tierra.


… and inevitably grow apart.

martes, 7 de junio de 2011

El sueño de la razón produce monstruos.


Desde hace miles de años, los filósofos han dividido el mundo en dos: hacían distinción entre mundo sensible, en el que se encuentran los objetos que usamos y vemos a diario, y el mundo inteligible, al cual se han atribuido las ideas, los conceptos de los objetos del mundo sensible.
Esta teoría dualista puede adaptarse también al ser humano, al que se atribuye una parte sensible, que se identifica con los sentidos y las emociones, y una parte inteligible, relacionada con la razón y la lógica.

Para un correcto equilibrio entre factores, el ser humano ha tenido que escoger en cada momento lo que más le conviene, utilizando en su justa medida la razón y los sentidos. Esto se conoce como virtud, y es una de las cualidades más apreciadas del hombre: ser capaz de escoger el punto medio entre extremos, sin caer en ellos, que son los llamados vicios; estos deben ser evitados a toda costa.

A su vez, encontramos esta división platónica dentro de la Historia del Arte. Una de las obras que más se adapta a ello es el ‘’Entierro del Conde de Orgaz’’, en el cual se distinguen dos niveles: el terrenal en la parte inferior (mundo sensible) y la celestial en la parte superior (mundo inteligible). Los personajes de la parte inferior se representan en un plano casi horizontal, en el que no destacan los unos sobre los otros, dando a entender la igualdad que existe entre hombres y sus semejantes.

Dentro del análisis formal de este grabado, podemos decir que el pintor (figura principal) cae rendido sobre su mesa, indicando cómo la razón libera sus fantasmas durante el sueño a través del subconsciente. También se puede aludir al deseo del artista por destacar el poder de la razón sobre la ignorancia.
Siempre se ha considerado que el hombre debe hacer más caso a su parte racional, por creer que la decadencia de la sociedad está provocada y corrompida por los sentidos. De la misma forma que el vulcaniano Spock, personaje de Star Trek, representa la racionalidad sin pasiones. Podríamos decir que se trata de una inteligencia superior si atendemos a razones meramente racionales, pero es tan malo no saber controlar las emociones como carecer de ellas.


(Está sin terminar, lo siento.)

viernes, 6 de mayo de 2011

#12

¡Buenas! :)
Aquí os dejo un texto que escribí hace dos años, el 13.01.09 :)
¡Espero que os guste!

Convenientemente podría haber pensado que escaparme de clase era un error, pero era la única salida que se me ocurría en ese momento. Había estado estudiando días enteros para ese exámen, pero al llegar el día, me di cuenta de que apenas me sabía una décima parte del temario. No era la primera vez que lo hacía, pero sabía que tampoco iba a ser la última.
Nada más sonar el timbre del cambio de clase, metí rápidamente mis cosas en la mochila, y me dispuse a salir.
En la puerta de clase me encontré a varios compañeros que me preguntarón que adonde iba. No les contesté. Suficiente tenía ya con poder escaparme.

No sabía exactamente por dónde ir, simplemente seguí mi instinto. No llevaba mucho tiempo en ese instituto, pero recordaba vagamente algunos de los pasillos.
Iba pasando por delante de algunas clases y en ellas oía jaleo, e incluso reconocía algunas de las voces de mis amigos.
Giré una esquina para adentrarme en otro pasillo cuando me dí cuenta de que me había perdido. A lo lejos se oían algunas voces de alguien, pero poco a poco se fueron apagando.

De pronto, me encontré en un pasillo que parecía no haber estado habitado por nadie en años. No tenía las baldosas anaranjadas y amarillas en las paredes como el resto del instituto, sino que estaban cubiertas con una pintura gris muy desconchada, la cual les daba un aspecto bastante lúgubre.
También había goteras en el techo, lo que me hizo suponer que estaría en el último piso.
Más tarde supe que me equivocaba de lleno.



Cada vez me adentraba más en aquel pasillo. Cuanto más avanzaba, más oscuro, frio y siniestro se volvía. A los lados había algunas clases que parecían no haber estado nunca habitadas. Una de esas puertas me resultó extrañamente familiar: era de hierro azul, con el pomo alargado y dorado, peor bastante envejecida por el paso del tiempo.
Probablemente hace años la puerta tuvo un pequeño cristal, pero del cual tan sólo quedaban los bordes. El resto parecía haber desaparecido.
Al observar detenidamente los cristales, vi que tenían pequeños harapos de tela. Sin embargo, no había más restos de ningún tipo.
Introduje la mano por la pequeña abertura del cristal, con cuidado de no cortarme, e intenté abrir la puerta.

jueves, 14 de abril de 2011

#11

+Vamos a contar mentiras.
-Vale.
+Nunca he viajado.
-Nunca he estudiado.
+No tengo amigos.
-Nunca he escuchado música.
+... no te amo.
-... yo tampoco.



[Que noo, que no me he olvidado de este blog, lo que pasa es que estoy un poco ocupada ultimamente, y no tengo muchas ideas para textos nuevos. Pero ya en semana santa supongo que irán surgiendo más :D]

domingo, 3 de abril de 2011

#10

Ya hace 8 meses que no está con nosotros, y aún así no ha habido ningún día que no me acuerde de ella. Cada vez que paso por la calle donde vivía no puedo evitar mirar hacia la terraza en la que siempre se asomaba a ver pasar la vida y desde la que me saludaba cuando yo pasaba por allí. Es como un acto reflejo, miro aquella terraza y me sigue dando la impresión de que falta algo, más bien falta alguien.

Es curioso que en los últimos tiempos (tiempos buenos, alegres y de felicidad) me acuerdo aún más de ella. Quizás porque me gustaría poder estar compartiendo estos buenos momentos también con ella.
Y es que mi abuela es, sin duda alguna, la mejor persona que yo he conocido, al menos hasta el día de hoy. No recuerdo haberla visto nunca enfadada. Siempre estaba sonriente y deseosa de escuchar lo que tuvieses que contarle. Si había problemas en casa, siempre intentaba mediar para que se solucionasen, y lo mismo en la familia. Siempre pendiente de sus hijos, de sus nietos, de la familia, de hace feliz a todo el mundo, aún a costa de su propia felicidad.

Podría contar muuuuchas más cosas sobre mi abuela, algunas terribles de su vida y otras maravillosas. Pero siempre la recordaré sentada en su cocina sonriente, o jugando conmigo cuando era pequeña, o escuchándole recitar los romances que aún con su edad recordaba. Ella sigue muy presente aún en mi vida y sé que aunque no puedo compartirlo todo con ella, ahora en algún lugar ella sonríe.

Abuela, te quiero y te echo de menos. Te seguiré recordando toda mi vida e intentaré acercarme lo más posible a la bondad y felicidad que tú quisiste y supiste transmitir a todos nosotros. Siempre has sido y serás un ejemplo a seguir para mí. TE QUIERO♥.

martes, 29 de marzo de 2011

#9

Juegas con esta sonrisa, dibujándola a tus anchas... Y vivir así, yo quiero vivir así.

domingo, 27 de marzo de 2011

#8

Últimamente me fijo más en las personas que me rodean. Esas que deambulan en la misma dirección que yo, o a contracorriente. A menudo veo parejas. De todo tipo; parejas jóvenes, más mayores y parejas de ancianos. Y me pregunto si en un futuro yo formaré una de esas parejas, o por el contrario seré otra de esas muchas personas que caminan solas, sin un rumbo fijo y con la mirada perdida en el horizonte.

sábado, 26 de marzo de 2011

#7

La verdad es que estar un viernes noche sentada sola en un bar no es ni mucho menos el plan que se puede esperar. Quizás el hecho de que tú estés sentado en la barra implique muchas cosas; entre ellas me demuestro a mi misma que no te he olvidado y que soy débil. El problema es que mi debilidad es cada vez mayor y tiene nombre y apellidos.


Ya en casa me doy cuenta de que yo no tengo la culpa de algo que ni siquiera ha ocurrido, pero no puedo evitar sentirme culpable. ''Si yo tengo predisposición a saludarte pero tú no miras, no es mi culpa'' le digo a un amigo.
¿Que porqué me siento culpable? Creo que es bastante lógico...

jueves, 24 de marzo de 2011

#6

Cuando le planteo mis dudas a mis amigos, me dicen (algunos) que sea egoísta e hija de puta aunque sólo sea una vez en mi vida; que piense en mí, y no en tí. Pero no es tan fácil.
Se que si hago lo que me planteaba hace días después no iba a ser capáz de llevarlo a cabo. Porque realmente yo NO soy así, y me cuesta hacer daño a las personas. Y si además una de esas personas es la persona a la que más quiero...

(2007)

sábado, 19 de marzo de 2011

#5

Ya no sé lo que siento por ti. Lo que sí sé es que te echo muchísimo de menos. Que tengo unas ganas infinitas de verte y de robarte uno de esos besos que me hacían tocar el cielo. Pero luego me topo con mi orgullo y pienso lo estúpida que soy por pensar el 97% del día en ti sabiendo que yo ni me paso por tu cabeza. Y luego nos cruzamos por la noche en cualquier bar, vienes a saludarme y yo te digo que tengo prisa. 
http://www.fotolog.com/lachicabipolar/90943616

jueves, 17 de marzo de 2011

#4

Ya me das igual. Me he dado cuenta que lo nuestro no iba a ninguna parte. ¿Que quieres quedar como amigos? Pues muy bien. Me parece bien.
Pero yo tengo otras ilusiones, otras metas.
Gente nueva, puedes llamarlo así.

Y no, no tengo intención de quedarme atascada en el pasado. ¿Para qué?

:)

miércoles, 16 de marzo de 2011

#3

Realmente no se que quiero. Hay veces que te quiero como nunca antes lo había hecho, pero otras te odio como a nadie más.
Todos mis amigos me dicen que ya aparecerá alguien, que cuando menos lo busque aparecerá... pero no me acaba de convencer. Tú apareciste cuando lo mandé todo a la mierda y me dí por vencida, pero porque ya había sido derrotada muchas veces y no tenía ilusión por nada. Eso, y un poco de tu parte por querer aprovecharte de mi se convirtieron, hasta la fecha, los dos días más increibles. En los que, (según mi parecer, y MUY a tu pesar) no llegaron a más. Ya sabeis a lo que me refiero.
Por eso me jode tantísimo la situación. La falta de interés por tu parte, la forma en la que malmete la gente contra nosotros (sobretodo contra mí) y todas esas noches de llantos que sólo ven la almohada...


Y no, ya no se que hacer. Porque veo que seguir esperando es la única solución, pero es algo que llevo haciendo muchos años. Y tengo la sensación de que me merezco algo mejor, pero ese ''algo mejor'' parece no llegar nunca.

lunes, 14 de marzo de 2011

#2


¿Sábes lo que es que te quiten una de las partes más importantes de tu vida?

¿Ver cómo se va y no poder hacer nada?

¿Sentirte impotente al ver cómo todo cambia en cuestión de segundos?

¿Llorar y gritar tan fuerte hasta quedarte sin voz, pidiendo que vuelva, aunque sabes que no lo hará?

Nunca pensé que pasaría, pero parece que el destino se interpuso en nuestro camino.

Porque sin tí estoy vacia.

Y porque sin tí, tengo miedo.

#1


Demasiada imaginación para algunas cosas, muy poca para otras. Y lo jodido es que imaginar que estamos juntos de nuevo me hace daño. Mucho daño. Sin embargo, es algo que deseo con toda mi alma.

Porque imagino que estamos los dos sentados en nuestro bar favorito, con una cerveza entre las manos, y que me preguntas si me gustaría que volviésemos a estar juntos. Imagino que te digo que sí, me siento a tu lado, y te abrazo. Te abrazo como nunca antes lo había hecho.

Podéis decir lo que queráis, pero la sensación de tener a alguien a quien amas a tu lado, y que ese sentimiento sea recíproco, es algo alucinante. Y sí, quiero volver a sentirlo.