Y lo admito, me he vuelto humana. Porque sólo el ser humano puede cambiar al borde del precipio... Y sólo una humana tan masoquista puede amarte tanto.

sábado, 26 de marzo de 2011

#7

La verdad es que estar un viernes noche sentada sola en un bar no es ni mucho menos el plan que se puede esperar. Quizás el hecho de que tú estés sentado en la barra implique muchas cosas; entre ellas me demuestro a mi misma que no te he olvidado y que soy débil. El problema es que mi debilidad es cada vez mayor y tiene nombre y apellidos.


Ya en casa me doy cuenta de que yo no tengo la culpa de algo que ni siquiera ha ocurrido, pero no puedo evitar sentirme culpable. ''Si yo tengo predisposición a saludarte pero tú no miras, no es mi culpa'' le digo a un amigo.
¿Que porqué me siento culpable? Creo que es bastante lógico...

1 comentario:

  1. Quizás, si esa persona de la barra no hace esfuerzos por girase, es que quizás no valga la pena todo esto. Y quizás si se fue es porque, quizás, no debería estar en el futuro.
    Y quizás sentirte culpable te resulte más fácil que odiarle, u olvidarle...pero tiempo al tiempo :)

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