Y lo admito, me he vuelto humana. Porque sólo el ser humano puede cambiar al borde del precipio... Y sólo una humana tan masoquista puede amarte tanto.

domingo, 27 de marzo de 2011

#8

Últimamente me fijo más en las personas que me rodean. Esas que deambulan en la misma dirección que yo, o a contracorriente. A menudo veo parejas. De todo tipo; parejas jóvenes, más mayores y parejas de ancianos. Y me pregunto si en un futuro yo formaré una de esas parejas, o por el contrario seré otra de esas muchas personas que caminan solas, sin un rumbo fijo y con la mirada perdida en el horizonte.

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